sábado, 26 de febrero de 2011

"Jesús, María y José....!!!"

     ...esa es la frase que exclama mi alumna cada que algo le sorprende, cada que ve que las letras que ha escrito su  mano trémula no han sido como ella esperaba... Y es que resulta sorprendente ver ese deseo de aprender propio de los niños en un "adulto en plenitud".... en plenitud........cuanta mentira en esta etiqueta: no todos los adultos son plenos al llegar a la vejez (mucha gente no lo es en toda su vida)... al igual que muchos "discapacitados" son más capaces que la mayoría y no todas las "mujeres embarazadas" merecen ser llamadas mujeres (y no digamos madres...).

     Cada semana voy a ayudarle impartiendo un curso de alfabetización. "Ayyy, si supieras cuantas ganas tengo de aprender a escribir para por lo menos poder escribir tu nombre DIOS" dice a veces en voz alta robándome una sonrisa y dejándome sin saber si me lo dice a mi o a ÉL...  No comparto su creencia, pero la respeto y a veces hasta envidio al ver como expresa ese amor tan apasionado, esa devoción (y tan común en muchos mexicanos) por algo tan intangible como la idea etérea de DIOS.

     El punto es que uso un libro bastante simple (y laico) para hacer mi labor de servicio. Pero la última vez llegó con un libro llamado "aplícate a la lectura y la escritura" de publicación cristiana (si no me equivoco). Decidí hojearlo y he aquí mis hallazgos:

        - Para empezar el libro estaba infinitamente más complicado que el que uso. Eso sí, viene con sus instrucciones para el "maestro" sobre como impartir la clase, pero lo hace completamente inaccesible para aquel que quiera aprender por su cuenta. Con esto castran el interés del alumno y lo ponen como dependiente de un maestro. "Diga al alumno que si se aplica, podrá leer la Biblia, la letra de las canciones de nuestro libro de cánticos, podrá leer historias a sus hijos, participar en reuniones cristianas, y, en general, mejorar su vida" (claro!! es obvio que estas personas tienen un serio problema a la hora de definir prioridades)

        - Debo admitir que tiene imágenes perturbadoras y hasta graciosas como la de un "monito" orando que mas bien parece que hace una reverencia propia de un japones, o lo que se supone es un joyero pero tiene cara de Pedro Infante. Todas en alto contraste.
        
        - Luego (como imaginarán) está atiborrado de imperativos y aseveraciones dogmáticas propias de los fanáticos religiosos. Lo que tiene que leer el pobre alumno que se enfrente a semejante libro es, por ejemplo: "vivimos en tiempos inicuos" (en eso estoy de acuerdo, en los motivos que lo califican así, no), "ame a DIOS/tema a DIOS/ore a DIOS", "DIOS nos manda ser bondadosos/ser leales", "los muertos están en el Hades" (!!??), "La Biblia se ha traducido a muchos idiomas; no encontramos contradicciones en ella" (MENTIRAAAA!!! alguien por favor regálele al escritor de esa frase "la edad de la razón"..... por lo menos!!!).

        - Las instrucciones son horriblemente despectivas e injustas (porque no me sorprende??) como que solo los ancianos deciden las cosas y no están obligados a "hacer el trabajo educacional" y que "normalmente los varones deberían asumir la responsabilidad de enseñar" ya que solo en caso de que no haya "hermanos" disponibles, una "hermana" puede "reemplazarle" en este caso pero "deberá cubrirse la cabeza"

     Lo único que encontré rescatable de todo el librucho ese fue la frase imperativa: "Averigüe cual es la verdad, sígala" pero para esas alturas el alumno ya debería de estar demasiado alienado. 

     Imagine el impacto en un niño. Este no puede pertenecer a un partido ya que a su edad no puede saber donde está parado en política; lo mismo sucede con la religión. ¿Cuál es el afán entonces de imponer a alguien sus dogmas desde las primeras letras? Me deprime pensar que antes se tiene contacto con la religión que con la educación básica, tanto niños como adultos. 

     ¿No sería preferible permitir que la gente obtenga criterio propio y después manifestar nuestras ideas sin tratar de imponerlas? De ese modo tomaríamos mejores decisiones como humanidad y no asesinaríamos esas ganas de aprender (cual niño curioso) ayudándonos así a salir de nuestra ignorancia.....eso "si DIOS nos da licencia"

     Pero en fin, quizá solo es cosa mía pero últimamente al ver nuestro mundo solo puedo pensar "Jesús, María y José...............!!!"
        

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